Construido sobre un promontorio rocoso que domina el río Arno, este castillo tiene una gran importancia histórica que se remonta al año 1000. Durante la Alta Edad Media, sirvió como un paso crucial entre Arezzo y el valle de Casentino.
Inicialmente controlado por los canónigos de la catedral de Arezzo, el castillo luego cayó bajo la influencia de las familias Ubertini y Tarlati da Petramala en los siglos XII y XIII. Sin embargo, en 1384, cuando la República Florentina tomó el control de la ciudad y su territorio circundante, el castillo de Subbiano perdió gran parte de su función defensiva.
Hoy en día, la estructura superviviente incluye una torre de defensa almenada, un arco apuntado donde solía estar la puerta con una reja protectora, una muralla (ahora integrada en edificios) y un patio interior. También son visibles los restos de la puerta de la segunda muralla defensiva. Se destacan especialmente una saetera en forma de "boca de lobo", dos saeteras largas donde se sujetaban las cadenas del puente levadizo, así como una trampilla de acceso de 19 metros de altura en la torre, que antes se podía alcanzar mediante una escalera.