El palacio, actualmente propiedad de la familia Ducci, todavía muestra en su fachada principal el escudo de piedra de los antiguos propietarios: los Subiani. El escudo representa un león y un toro dorados rampantes, junto con un roble, también en oro, coronado por un sombrero prelaticio. Originarios de Pigli, en el campo circundante de Subbiano, luego conocidos como 'da Subiano', 'Subiani' o simplemente 'Subiano', según el nombre de la localidad principal del territorio donde ya en las primeras décadas del siglo XV poseían tierras, casas de labranza e incluso un molino y una batán en el río Arno, los Subiani se establecieron en Arezzo en 1480 con Bartolo di Pigli, manteniendo al mismo tiempo sus propiedades y cargos administrativos en la Podestería de Subbiano.

El ascenso social de la familia experimentó una aceleración repentina cuando Antonio di Pigli da Subiano, por sus méritos como auditor militar al servicio de Cosimo I de Médici, obtuvo en 1551, para él y sus descendientes, el primer grado de ciudadanía aretina (el Gonfalonierato) y en 1555 también la ciudadanía florentina. A partir de entonces, los Subiani siguieron los caminos habituales de ascenso económico y social: notarios y graduados en ambos derechos, militares de carrera, hombres de la Iglesia, Caballeros de la Orden de San Esteban, funcionarios de la burocracia gran ducal.

El palacio probablemente perteneció a la rama de la familia descendiente de Bartolomeo di Bartolo, que incluía a muchos eclesiásticos que sirvieron como vicarios de los obispos de Arezzo. Esta rama de la familia, que había sido admitida en el patriciado florentino en 1782, se extinguió en 1928 con Rodolfo di Giacinto Subiani. En su testamento, hizo importantes legados: en memoria de su hermana Adele, dejó su residencia en Arezzo, conocida como el 'Cappel di ferro', junto con su colección de pinturas, esculturas, objetos de arte y hallazgos arqueológicos al Orfanato Thevenin. Además, en recuerdo perpetuo de su hermano Alfredo, dejó los cuatro dominios en Pilli (Pilli Vecchio, Pilli Grande, Casina di Pilli y Querceti) a la Opera Pia Boschi en Subbiano, con la intención de que sus ingresos apoyaran el buen funcionamiento del hospital. No se sabe exactamente cuándo la propiedad de este palacio pasó de los Subiani a los Ducci, una familia subbiana inscrita en la nobleza aretina en 1816.